Desde el principio, el KKE destacó el carácter imperialista de la guerra en Ucrania librada por las clases burguesas sobre el terreno del capitalismo monopolista y a causa de la sed de los capitalistas de ganancias.
Ucrania es un lugar ventajoso para el capital con sus significativos recursos minerales y grandes extensiones de tierra cultivable, infraestructura tecnológica importante (12 centrales termoeléctricas, 6 centrales hidroeléctricas, 5 centrales nucleares, 6 tuberías de petróleo de gran tamaño, una enorme red de tuberías de decenas de kilómetros para el transporte de gas natural ruso hacia los países de Europa, 8 refinerías) y decenas de grandes plantas industriales de procesamiento de madera, metal, de industria química y de defensa, de producción de alimentos, astilleros, así como significativa mano de obra. Todo lo anterior, como su posición geoestratégica, particularmente su acceso al Mar Negro y al Mar de Azov, la convierten en una moderna “manzana de la discordia” para los imperialistas tanto del bloque euroatlántico (EE.UU, OTAN, UE) como para la Rusia capitalista y el bloque eurasiático en desarrollo, bajo China.
La evaluación correcta del carácter imperialista de la guerra, el enfoque clasista que revela la naturaleza antipopular de las fuerzas de clase que lo dirigen por ambas partes, no impidió en absoluto al KKE a desarrollar su lucha contra la OTAN en lo que participa activamente Grecia, contra EE.UU con que los gobiernos burgueses de “derecha”, “izquierda” y “centro” han firmado un “acuerdo estratégico”, contra la implicación de nuestro país en la guerra.
A continuación el KKE organizó en toda Grecia cientos de eventos antiimperialistas contra la guerra. Con movilizaciones de masas fuera de embajadas de EE.UU, puertos y aeropuertos, de importancia estratégica para el abastecimiento euroatlántico, como por ejemplo en Alexandrúpolis, con bloqueos simbólicos de las fuerzas de la OTAN condenó la guerra imperialista, exigiendo el fin de la participación de Grecia en los planes aventureros del imperialismo euroatlántico en Ucrania. En el parlamento nacional y europeo votó en contra del apoyo con armas y fondos al gobierno de Zelenski y de hecho cuando él se presentó ante el parlamento griego, el grupo parlamentario del KKE fue el único que se negó a participar en su conjunto.
El KKE informó al pueblo sobre las causas de la guerra, rechazando los pretextos de ambos bandos, llamando al pueblo a no elegir entre bandos imperialistas, lo cual, desgraciadamente, ocurrió con algunos partidos comunistas, que aceptaron estos pretextos y desarrollaron nuevos con “un manto antiimperialista”.
Independientemente de la evolución del desarrollo del conflicto militar, consideramos que sigue existiendo la necesidad de enfocar en desvelarlos en las filas de movimiento comunista internacional, y este es el objetivo de este artículo.