3. Lenin no solo enriqueció la teoría marxista de la revolución, sino que también la aplicó magníficamente en la práctica. Como escribió Stalin:
«Lenin había nacido para la revolución. Fue realmente el genio de los estallidos revolucionarios y el gran maestro en el arte de la dirección revolucionaria. Nunca se sentía tan a gusto, tan contento, como en la época de las conmociones revolucionarias. Con esto no quiero decir de ninguna manera, que Lenin aprobaba toda conmoción revolucionaria o que se pronunciara siempre y en cualquier circunstancia a favor de los estallidos revolucionarios. De ningún modo. Quiero decir solamente que nunca la clarividencia genial de Lenin se manifestaba con tanta plenitud, con tanta precisión, como durante los estallidos revolucionarios. En los días de virajes revolucionarios, parecía, literalmente, un hombre nuevo, se convertía en un vidente, intuía el movimiento de las clases y los zigzags probables dela revolución, como si los leyese en la palma de lamano. Con razón se decía en el Partido: “Ilich sabenadar entre las olas de la revolución como el pez en el agua”.» (Lenin. Discurso pronunciado en una velada de los alumnos de la escuela militar del Kremlin. 28 de enero de 1924 https://www.marxists.org/espanol/stalin/obras/oe15/Stalin%20-%20Obras%2006-15.pdf)
Cambiar tácticas de manera flexible dependiendo de la situación específica y la etapa de desarrollo de la revolución, construyendo relaciones con los aliados y compañeros de camino del proletariado; nadie sabía cómo hacerlo mejor que Lenin. Por ejemplo, primero con todo el campesinado - contra los terratenientes, luego: con el campesinado más pobre - contra los kulaks con la neutralización del campesino medio; después de eso, una fuerte alianza con el campesino medio. A continuación también hablaremos sobre el uso de métodos de lucha parlamentarios por parte de Lenin, el cambio de formas de actitud hacia el parlamentarismo como la participación en las elecciones, el boicot, la dispersión de la Asamblea Constituyente.
O elegir la dirección del golpe principal. El golpe principal contra los cadetes, como partido de reconciliación con la autocracia, en 1905-07, durante la primera revolución rusa. Y el golpe principal contra los mencheviques y los socialrevolucionarios, que se convirtieron después de la revolución de Febrero en los principales salvadores de la burguesía y el principal obstáculo para la victoria de la revolución proletaria, en 1917. Aunque había muchas personas que gritaban que no era necesario, dicen, "sembrar la discordia entre la democracia" en el primer caso y "entre los socialistas" en el segundo.
Cambiando de táctica en los bruscos giros de la revolución, Lenin al mismo tiempo mostró una firmeza inquebrantable en aquellos asuntos donde era necesario. La lucha despiadada contra el chovinismo social durante la guerra imperialista, la promoción de la consigna de convertir la guerra imperialista en una guerra civil, hizo que algunos simpatizantes dejaran a los bolcheviques por un tiempo, obligaron al partido a resistir el golpe de la máquina represiva del zarismo y luego al Gobierno Provisional, pero finalmente llevaron a los bolcheviques a victoria.
Lenin se tomó en serio el levantamiento armado, que consideró como arte.
«Acusar a los marxistas de blanquismo, porque conciben la insurrección como un arte! ¿Cabe falseamiento más patente de la verdad, cuando ningún marxista niega que fue el propio Marx quien se pronunció del modo más concreto, más claro y más irrefutable acerca de este problema, diciendo precisamente que la insurrección es un arte, que hay que tratarla como tal arte, que es necesario conquistar un primer triunfo y seguir luego avanzando de uno en otro, sin interrumpir la ofensivacontra el enemigo, aprovechándose de su confusión, etc., etc.?
Para poder triunfar, la insurrección no debe apoyarse en una conjuración, en un partido, sino enla clase avanzada. Esto, en primer lugar. En segundo lugar, debe apoyarse en el auge revolucionario del pueblo. Y en tercer lugar, la insurrección debe apoyarse en aquel momento de viraje en la historia de la revolución ascensional en que la actividad de lavanguardia del pueblo sea mayor, en que mayores sean las vacilaciones en las filas de los enemigos y en las filas de los amigos débiles, a medias, indecisos, de la revolución. Estas tres condiciones, previas al planteamiento del problema de la insurrección, son las que precisamente diferencian el marxismo del blanquismo.» ( EL MARXISMO Y LA I)SURRECCIÓN. Carta al Comité Central del POSD(b) de Rusia https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe3/lenin-obras-2-3.pdf)
Lenin, ansioso por tomar el poder por el proletariado, al mismo tiempo supo resistir las tentaciones y negarse a actuar prematuramente. Como fue 3-4 julio 1917 y no perder un momento favorable para el levantamiento, como en octubre 1917, cuando Lenin tuvo que convencer durante mucho tiempo al Comité central del partido de la necesidad de actuar de inmediato.
«El 3 y 4 de julio se podía, sin faltar a la verdad,plantear el problema así: es preferible tomar el Poder, pues, de no hacerlo, los enemigos nos acusarán igualmente de insurrectos y nos tratarán como a tales. Pero de aquí no se podía hacer la conclusión de quehubiera sido conveniente tomar el Poder en aquel entonces, pues a la sazón no existían las condiciones objetivas necesarias para que la insurrección pudiera triunfar.
1) No teníamos todavía con nosotros a la clase que es la vanguardia de la revolución. No contábamos todavía con la mayoría de los obreros y soldados de las capitales. Hoy, tenemos ya la mayoría en ambos Soviets. Esta mayoría es, pura y exclusivamente, fruto de la historia de los meses de julio y agosto, de las enseñanzas de las "represalias" contra los bolcheviques y de las enseñanzas de la korniloviada.
2) Entonces faltaba el empuje revolucionario de todo el pueblo. Hoy, después de la korniloviada, ese empuje existe. Así lo demuestra el estado de las provincias y la toma del Poder por los Soviets en muchos lugares.
3) Entonces, las vacilaciones en las filas de los enemigos y en las de la pequeña burguesía indecisa no habían cobrado todavía proporciones de serio alcance político general. Hoy, esas vacilaciones son gigantescas: nuestro principal enemigo, el imperialismo de la Entente y el imperialismo mundial (ya que los "aliados" se encuentran a la cabeza de éste) empieza a vacilar entre la guerra hasta el triunfo final y una paz separada dirigida contra Rusia. Y nuestros demócratas pequeñoburgueses, que ya han perdido, evidentemente, la mayoría en el pueblo, vacilan también de un modo extraordinario, habiendo renunciado al bloque, es decir, a la coalición con los demócratas constitucionalistas.
4) Por eso, en los días 3 y 4 de julio, la insurrección habría sido un error: no habríamos podido mantenernos en el Poder ni física ni políticamente. No habríamos podido mantenernos físicamente, pues aunque por momentos teníamos a Petrogrado en nuestras manos, nuestros obreros y soldados no estaban dispuestos entonces a batirse y a morir por la capital...
Políticamente, los días 3 y 4 de julio no habríamospodido sostenernos en el Poder, pues, antes de la korniloviada, el ejército y las provincias podían marchar y habrían marchado sobre Petrogrado.
Hoy, el panorama es completamente distinto.
Hoy, tenemos con nosotros a la mayoría de la clase que es la vanguardia de la revolución, la vanguardia del pueblo, la clase capaz de arrastrar detrás de sí a las masas.
Tenemos con nosotros a la mayoría del pueblo, pues la dimisión de Chernov no es, ni mucho menos, el único indicio, pero sí el más claro y el más palpable, de que los campesinos no obtendrán la tierra del bloque de los eseristas (ni de los propios eseristas), y éste es el quid del carácter popular de la revolución.
Estamos en la situación ventajosa de un partido que, en medio de las más inauditas vacilaciones, tanto de todo el imperialismo como de todo el bloque de los mencheviques y eseristas, sabe firmemente cuál es su camino.
Nuestro triunfo es seguro, pues el pueblo está ya al borde de la desesperación y nosotros señalamos al pueblo entero la verdadera salida: le hemos demostrado, "en los días de la korniloviada", el valor de nuestra dirección y, después, hemos propuesto una transacción a los bloquistas, transacción que éstos han rechazado sin que por ello hayan terminado sus vacilaciones.» ( EL MARXISMO Y LA I)SURRECCIÓN. Carta al Comité Central del POSD(b) de Rusia https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe3/lenin-obras-2-3.pdf)