En base a nuestra cosmovisión y principios estatuarios, el Partido Comunista es el Partido de la clase obrera, su vanguardia política, ideológica organizada y consciente, su forma superior de organización. Es una organización revolucionaria de voluntarios que comparten la misma ideología y luchan por el derrocamiento del capitalismo y la construcción de una sociedad socialista–comunista, en la que será abolida toda explotación del hombre por el hombre, toda forma de propiedad privada sobre los medios de producción y en la que será garantizado un nivel superior de vida y derechos para el pueblo, igualdad de oportunidades y derechos, progreso social multilateral.
Su objetivo estratégico es la conquista del poder obrero revolucionario, la dictadura del proletariado, para la construcción socialista, con plena conciencia de que será tarea de la propia clase obrera, que encabezará a todos los que sufren bajo el poder del capital, y de su participación esencial, tanto en la lucha por su conquista, como por su preservación y consolidación.
La clase obrera, portadora del cambio socialista, con un papel protagonista en la lucha por el derrocamiento del capitalismo, lucha no solo por su propia liberación, sino por la liberación de todos los trabajadores.
Por estas razones, la existencia del Partido Comunista en cada país y su fortalecimiento en la sociedad en la que actúa, es una necesidad histórica. La clase obrera, para desarrollar exitosamente su lucha contra la opresión diaria del capital y para poner un fin a la explotación del hombre por el hombre, necesita su propia organización política independiente, un partido revolucionario, capaz de dirigir su lucha por sus intereses vitales y la construcción de una nueva sociedad superior, la sociedad socialista-comunista.
En su organización, funcionamiento y acción para llevar a cabo estos altos objetivos, el Partido Comunista es guiado por la cosmovisión del marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario. Es inspirado por el primer intento histórico del poder obrero, la Comuna de París (1871), más aún por la primera exitosa Revolución Socialista en Rusia en octubre de 1917. Aprende de la experiencia positiva y negativa de la construcción socialista en el siglo XX, fundamentalmente en la URSS. Se da cuenta de la lección de que la lucha de clases continúa hasta la abolición de todas las fuentes de desigualdad social, de todo tipo de propiedad privada de los medios de producción. El Partido Comunista es guiado por las lecciones de las luchas de clases en su país, de las luchas heroicas de las anteriores generaciones de revolucionarios.
El Partido Comunista estudia los desarrollos socioeconómicos y políticos del país, en el continente en que actúa y en todo el mundo, en base a su cosmovisión y con el fin de desarrollarlo. En base a lo anterior, puede y debe desarrollar su Programa, su estrategia y táctica.
El paso de la sociedad capitalista, que está inmersa en profunda crisis, a la sociedad socialista, requiere la conquista del poder político por la clase obrera, la socialización de los medios de producción concentrados, la formación de una cooperativa de producción agrícola, la planificación científica central de la producción social y de los servicios, el control obrero, que librará la acción creativa de los trabajadores y de los jóvenes.
Cada Partido Comunista en las condiciones de su propio país, lucha con todas sus fuerzas para que la clase obrera y las capas populares se den cuenta de esta necesidad. En este marco, agota todas las posibilidades, a través de las luchas diarias, para defender la vida de los trabajadores, de sus derechos y libertades económicas, políticas, sindicales y culturales.
En esta lucha se busca la unidad de la clase obrera, independientemente de la especialidad, el nivel de educación, la nacionalidad, tradiciones culturales y lingüísticas, religión, género, orientación sexual. Busca la alianza de la clase obrera con los campesinos pobres y los trabajadores autónomos de capas medias urbanas, en una alianza popular antimonopolista-anticapitalista de lucha por una salida radical de los impasses del sistema.
La constitución organizativa y el funcionamiento de un Partido Comunista están determinados por sus objetivos y carácter revolucionario. El principio fundamental es el centralismo democrático. La implementación consecuente del centralismo democrático, en todos sus aspectos, es necesaria para la unidad ideológica, política y organizativa del Partido, es una condición necesaria para cumplir con sus objetivos.
Cada Partido Comunista se basa en el principio del internacionalismo proletario. Basa su internacionalismo en los intereses comunes de la clase obrera, en la necesidad común y el objetivo del socialismo-comunismo en todos los países capitalistas. Educa a sus miembros en el espíritu del internacionalismo proletario, la solidaridad internacionalista y la cooperación con los trabajadores de todo el mundo. Cumple consecuentemente con sus obligaciones internacionalistas, participa en la lucha por el reagrupamiento, la unidad ideológica y estratégica y el fortalecimiento del movimiento comunista internacional. El Partido Comunista se opone a todas las manifestaciones de fascismo, nacionalismo, chovinismo, racismo, e identifica el patriotismo con la lucha de clases.
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