La Gran Revolución Socialista de Octubre es la revolución más conocida del mundo y, debido a su influencia en el desarrollo de la humanidad, es la más grande de todas las revoluciones conocidas.
La Revolución de Octubre ha sido el primer intento exitoso de establecer la dictadura del proletariado, creando el primer Estado del mundo que actúa en interés de los trabajadores y campesinos.
Sin embargo debemos admitir que, hoy en día, los comunistas de Rusia llegamos al aniversario de la Gran Revolución en condiciones de retirada, en una situación de derrota de la causa de la Revolución de Octubre en su patria. Debemos recordar las palabras de Lenin, en que nos enseñaba que la mejor manera de celebrar un aniversario es concentrarse en las tareas no resueltas. Para llevarlo a cabo, los comunistas debemos reevaluar críticamente el desempeño de nuestro movimiento en el último siglo. Esta reevaluación supone el reconocimiento del hecho de que, tanto en la URSS como en Rusia, los comunistas en su lucha de masas no sólo triunfamos, sino que también hemos sido derrotados por la burguesía en los años 90. Tanto nosotros como nuestros aliados hemos tenido que responder en varias ocasiones a las preguntas sobre por qué hemos sido derrotados. Hemos respondido a estas preguntas tanto en nuestros medios de comunicación como en el curso de reuniones internacionales. Al contestar a esas preguntas tuvimos que demostrar que la derrota no es definitiva, que nuestra derrota ha sido temporal y que vamos a seguir luchando. Sin embargo, debemos volver a examinar qué prácticas pueden atentar contra los fundamentos del marxismo revolucionario, para llegar a conclusiones en cuanto a nuestros errores. Para celebrar decentemente el aniversario de Octubre, los comunistas de todo el mundo debemos tomar medidas resueltas para luchar contra toda herencia contrarrevolucionaria, revisionista y oportunista.
Comencemos con el análisis de los méritos del partido de la clase obrera en la victoria de la Gran Revolución Proletaria, para aprender cómo luchar -una vez más- de la experiencia de los vencedores.
La condición previa para la victoria fue el programa del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, que estaba bien fundamentado y firmemente basado en la teoría del marxismo. La revolución estaba prevista y preparada como resultado de la obra teórica brillante y titánica de Lenin, la práctica política persistente de los bolcheviques y la lucha heroica de la clase obrera rusa.
No hay duda de que la obra de Lenin "El imperialismo fase superior del capitalismo", en que analizaba el desarrollo del capitalismo en su etapa superior monopolísta, desempeñó un papel especial en la preparación teórica de la revolución. En este trabajo se desarrolló la teoría del imperialismo, se describieron sus rasgos principales y se esbozó su futuro como capitalismo parasitario y putrefacto, en vísperas de la revolución socialista.
Usando el término "víspera", Lenin enfatiza que más allá de la etapa del imperialismo, el capitalismo no tiene etapas futuras de su desarrollo progresivo. Exactamente de esta manera, Lenin definió el lugar del imperialismo en la historia, siendo esta definición contraria a los comentaristas oportunistas del marxismo como Kautsky, Plejánov, Bujarin, etc., que predijeron que debía haber otra etapa de Ultraimperialismo y que creían que los comunistas no debían proceder más allá de los límites de la revolución democrático-burguesa. Lenin demostró que la revolución socialista era posible en Rusia y que el país estaba preparado para ello en ese momento de la historia.
Lenin aclaró que “lo esencial en la crítica del imperialismo es saber si es posible modificar mediante reformas las bases del imperialismo, si hay que seguir adelante, exacerbando y ahondando más las contradicciones que el imperialismo engendra, o hay que retroceder, atenuando dichas contradicciones. Como las peculiaridades políticas del imperialismo son la reacción en toda la línea y la intensificación del yugo nacional —consecuencia del yugo de la oligarquía financiera y la supresión de la libre competencia—, a principios del siglo XX surge en casi todos los países imperialistas la oposición democrática pequeñoburguesa al imperialismo. Y la ruptura con el marxismo por parte de Kautsky y de la vasta corriente internacional del kautskismo consiste precisamente en que Kautsky, además de no preocuparse, de no saber enfrentarse a esa oposición pequeñoburguesa, reformista, fundamentalmente reaccionaria en lo económico, se ha fundido en la práctica con ella.” [1]
Lenin tomó nota del hecho de que, aunque el imperialismo no cambia básicamente la relación entre la burguesía y el proletariado, ciertos estratos del proletariado, a veces sustanciales, se acercan a la burguesía, a medida que la burguesía logra mejorar su bienestar a expensas de cientos de millones de personas en estados coloniales y semicoloniales. La ideología burguesa es asimilada por una parte considerable de la clase obrera. Sus intereses están representados por "partidos capitalistas burgueses". Este soborno, a expensas de la superproducción imperialista, los convierte en "perros domésticos del capitalismo, en seductores del movimiento obrero". [2] Se inicia una lucha entre el ala revolucionaria y la ala reformista, que en Rusia tomó la forma de una lucha entre bolcheviques y mencheviques.
Lenin predijo y mostró que las crisis económicas del capitalismo podrían ser un buen terreno para dar lugar a situaciones revolucionarias. Dio la definición de lo que es una situación revolucionaria y definió las principales características objetivas y subjetivas que describen una situación de crisis en vísperas de la revolución:
- las clases altas no pueden gobernar como antes.
- las clases bajas no pueden vivir como antes.
- Un aumento considerable de las actividades de las masas por encima del nivel habituales necesario. Mucho antes de la revolución hizo hincapié en que no toda situación revolucionaria da pie a una revolución. Él escribió: "Ni la opresión sobre los de abajo ni la crisis en los círculos gobernantes pueden causar una revolución -lo único que pueden causar es la decadencia de un país- a menos que haya una clase revolucionaria capaz de convertir un estado pasivo de opresión en otro estado activo de rebelión e insurrección". [3]
Un factor subjetivo es también indispensable para la revolución: la presencia de un partido proletario de vanguardia armado con una teoría avanzada y capaz de dirigir la acción de la clase. Lenin elaboró la teoría del partido proletario - un partido de nuevo tipo que permitió crear el partido de los bolcheviques. Con la tarea de permitir al proletariado llevar a cabo su gran misión histórica, el partido comunista organiza al proletariado como fuerza política independiente que se opone a todos los partidos burgueses simultáneamente, guía todas las manifestaciones de su lucha de clases, muestra al proletariado la contradicción irreconciliable que existe entre los intereses de los explotadores y los explotados, y le aclara la importancia histórica y las condiciones necesarias para la próxima Revolución Socialista.
Sobre la fuerza de la ley del desarrollo desigual en la época del imperialismo, Lenin llegó a la conclusión de que Rusia era un eslabón débil en la cadena que podía romperse. Explicó la posibilidad de la victoria de la revolución en un único país como primer paso, presentó la tesis de convertir la guerra imperialista en guerra civil, lo cual permitió a los bolcheviques preparar de forma práctica la revolución. Esa preparación era posible porque la clase obrera de Rusia había creado soviets y Lenin consideraba el poder soviético como forma organizativa futura de la Dictadura Proletaria. Así, la Gran Revolución Socialista de Octubre fue teóricamente fundamentada, pronosticada, preparada y consecuentemente realizada con éxito.
La Gran Revolución Socialista de Octubre y la URSS influyeron en otros países, así como en el desarrollo de acontecimientos en todo el mundo. La historia ha confirmado "la importancia internacional o la inevitabilidad histórica de la repetición mundial de los acontecimientos que tuvimos aquí" [4] En 1921 Lenin escribió su libro "La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo", que aún conserva su importancia para los comunistas de las todas las generaciones.
El imperialismo internacional hizo tremendos esfuerzos para estrangular al primer Estado mundial de la clase obrera, para derrocar la dictadura del proletariado y restaurar la dictadura de la burguesía. Catorce países extranjeros participaron en el apoyo a la contrarrevolución interna de las clases derrocadas y tomaron parte en la intervención, mientras desencadenaban la más cruenta guerra civil. Sin embargo, el poder soviético resistió el ataque y ganó. La victoria se debió al apoyo amplio de las masas trabajadoras dentro del país y a la solidaridad sincera y generalizada del proletariado internacional. La dictadura del proletariado cumplió una de sus principales tareas: suprimir la resistencia abierta de las clases derrocadas y sus aliados.
Después de la guerra civil, las tareas económicas se convirtieron en el principal foco de atención. El Poder Soviético actuó en primer lugar en interés de la clase obrera y fortaleció sus lazos con el campesinado trabajador. El Partido Comunista (Bolchevique), adherido al marxismo-leninismo, dirigía todo el desarrollo económico. Para luchar contra ciertas tendencias negativas, se llevó a cabo la revolución cultural, la industrialización y la colectivización. Se eliminó la explotación, el desempleo y el temor a qué deparará el día siguiente, se redujo la semana de trabajo, se introdujo la gratuidad tanto de la asistencia médica como de la educación. La cuestión nacional se resolvió con éxito en base a la unión de los trabajadores de diferentes nacionalidades a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El país se desarrolló con una velocidad extraordinaria y, al comienzo de los años 40, la Rusia Soviética había avanzado desde el quinto lugar, antes de la guerra, hasta el segundo en la lista de los países más industrializados del mundo. El reequipamiento planificado de la industria con maquinaria avanzada sirvió de base para el crecimiento del bienestar del pueblo y aseguró el poderío de la defensa militar.
Sería simplemente estúpido negar los logros obvios y bien conocidos de la Unión Soviética en el campo de la economía, la ciencia y la tecnología, la cultura y los beneficios sociales. En la medida en que no hay demasiada gente que intenta negarlos, el principal foco de atención de los críticos del socialismo es la suposición de que todos estos logros se debieron supuestamente a la terrible dictadura de Stalin, a costa de innumerables víctimas. Algunos incluso afirman que estos avances fueron hechos a pesar de la dirección del Partido y del Poder Soviético. Los anticomunistas siguen negando los logros del socialismo mediante los supuestos horrores de la dictadura de Stalin.
Inicialmente los bolcheviques no consideraban la revolución rusa como un evento limitado por las fronteras rusas. La crisis general del capitalismo había comenzado a partir de la Revolución Socialista de Octubre y esa era la demostración de su significado histórico para el mundo. Ya en 1919 se creó la Tercera Internacional, la Comunista - Comintern. Las condiciones de admisión a la Comintern se basaban en el principio formulado por Lenin:
"La lucha contra el imperialismo, a menos que esté ligada a la lucha contra el oportunismo, es una frase mentirosa y vacía”. [5] La clase obrera internacional adquirió su propia vanguardia organizada con una ideología definida encarnada por la Comintern, mientras que los socialdemócratas se convirtieron en cómplices del imperialismo tratando de mejorarlo, suavizarlo, hacerlo parecer más humano, tratar sus llagas y salvarlo en momentos de crisis y agudización de la lucha de clases.
La cuestión de la disolución de la III Internacional, las complejidades y discusiones que tuvieron lugar en el curso del desarrollo de su estrategia, son materia de una investigación separada. Sin embargo queda claro que el principal resultado de las actividades del Comintern fue la derrota del fascismo y la creación del sistema mundial del socialismo, con la URSS como centro poderoso, junto a los países miembros del Consejo de Asistencia Económica Mutua.
La Unión Soviética salvó a la civilización mundial, con su decisiva contribución a la derrota del nazismo alemán. En el período de posguerra, nuestro pueblo, después de haber reconstruido rápidamente las empresas demolidas, logró resolver una serie de grandes tareas en el campo del desarrollo socialista. En los años cincuenta nuestro país se convirtió en uno de los más educados del mundo y poseía una ciencia y una cultura avanzadas. En sólo 10 años, la productividad de la industria soviética había alcanzado el tercer lugar en la clasificación mundial, lo que explica la prioridad que la URSS a los vuelos espaciales. El piloto soviético comunista, antiguo trabajador-moldeador, Yuri Gagarin fue el primer hombre que alcanzó el espacio, en la nave espacial "Vostok".
Hubo un crecimiento estable del bienestar del pueblo, los precios bajaron y los salarios aumentaron. La semana de trabajo en la industria se redujo en 18 horas en el período de 1917-1961. Las condiciones para el desarrollo integral de los trabajadores mejoraron. Así, se reveló la naturaleza comunista del socialismo y el pueblo trabajador veía que el socialismo se había convertido en parte de su vida cotidiana y no era sólo un ideal o una perspectiva. Como se menciona en el programa de PCOR, el pueblo soviético alcanzó los logros más importantes en el período del segundo Programa del PCUS, bajo la orientación de I.V. Stalin.
La URSS ejerció una enorme influencia en todo el curso de la historia humana -un hecho de que es reconocido tanto por nuestros amigos como por nuestros enemigos. El socialismo, tanto en la URSS como en los países del campo socialista, hizo que los capitalistas hicieran concesiones y garantizasen a los trabajadores de sus países ciertas garantías sociales.
El proletariado necesita un Estado en la medida en que sea necesario reprimir los intentos de actuar en contra de sus intereses. En consecuencia, la necesidad de la dictadura del proletariado sólo se interrumpe una vez que se han alcanzado los objetivos finales de los comunistas: se crea una sociedad totalmente sin clases, se convierte el socialismo en comunismo y desaparece la amenaza de la agresión capitalista tanto desde el interior como desde el extranjero.
La Gran Revolución Socialista de Octubre estableció en Rusia el Poder Soviético como una forma organizativa concreta de dictadura proletaria. Los soviets son la forma más estable de la dictadura proletaria que se conoce en la historia, no sólo porque los soviets han durado más tiempo y su historial de logros históricos es grande. Su estabilidad y la más alta idoneidad para desempeñar las funciones de la dictadura proletaria pueden explicarse por el hecho de que los soviets se basan en una realidad común a todos los trabajadores, como es la organización que los trabajadores ya tienen en el propio proceso de producción material. Fue a través de los Soviets como los trabajadores, por primera vez en la Historia, obtuvieron el derecho de utilizar su organización adquirida en el proceso de trabajo para los fines de la gestión de la sociedad y para tomar decisiones políticas, es decir, elegir en sus colectivos de trabajo a los diputados, el derecho a revocarlos, a controlar los órganos de poder estatales a través de diputados elegidos en los equipos de trabajo de las plantas industriales, garantizando así la subordinación del Estado a sus intereses. En 1917 se estableció la forma más elevada y realmente progresista de la democracia: la democracia proletaria de los trabajadores y de las trabajadoras, el poder soviético.
La naturaleza objetiva del poder soviético determinó el curso de los acontecimientos de la Historia: primero, sin el permiso del zarismo, aparecieron los soviets; después vino la revolución socialista, se estableció el poder soviético y se creó el Estado soviético; finalmente, se adoptó la Constitución Soviética y se creó la Unión Soviética. Esta secuencia histórica está determinada por la lógica de la lucha de clases y no puede mirarse de manera diferente. Así, el papel de los soviets es muy importante ya en la etapa de lucha por el poder. Ningún parlamento o gobiernos de centro-izquierda con "confianza de la gente" son capaces de convertirse en poder soviético, de adoptar la constitución soviética y de dirigir al pueblo trabajador al socialismo.
Los soviets no son el parlamento de los trabajadores, como algunos de los teóricos tratan de presentar. Incluso introdujeron un concepto de "avanzar hacia el poder popular en forma de república parlamentaria del tipo soviético”. Los soviets son unidades militantes del proletariado, cuyo objetivo es llevar a cabo la lucha de clases en el curso del derrocamiento de la burguesía, la construcción del socialismo y la lucha por convertir el socialismo en comunismo completo.
El retroceso temporal y la derrota de los soviets podrían atribuirse en gran parte a los errores cometidos por el Partido en el campo de la teoría del comunismo que conducen a la degradación de los soviets hasta convertirse en análogos de los parlamentos burgueses. La tarea del socialismo no es sólo proclamar el poder obrero, sino que los trabajadores deben tener una verdadera capacidad práctica para ejercer este poder. Los soviets son la forma más adecuada de realización práctica de esta capacidad. Como dijo Lenin, los soviétis son la forma organizativa de la dictadura proletaria.
El análisis dialéctico de la experiencia histórica de la Revolución Socialista en Rusia, de la construcción y desarrollo del socialismo en la URSS, permite observar cómo el modo de producción cambia en el curso de la transición al comunismo y cómo se reproduce en el curso del desarrollo del socialismo como primera fase del comunismo.
La toma del poder por la clase obrera y el establecimiento de la dictadura proletaria no cambian el carácter de la producción. Sólo después de la nacionalización, se comienza a crear el modo de producción socialista, cuando la producción adquiere directamente naturaleza social, si bien este modo de producción coexiste durante un período transitorio de tiempo con otros. En Rusia podemos enumerar modos tales como el capitalismo estatal, el capitalismo privado, la producción patriarcal y la pequeña producción de mercancías.
El modo de producción socialista reemplaza gradualmente a todos los modos restantes en el curso del período de transición. La producción socialista planificada se convierte primero en el modo dominante y luego en el único modo de producción.
Varios teóricos partidarios del socialismo y, muchos más entre sus adversarios, publicaron muchas descripciones del socialismo soviético. Había demasiadas definiciones: temprana y subdesarrollada, socialización total, deformada, socialismo de cuartel, con degeneración burocráticas, etc.
Hay un punto de vista ampliamente difundido, compartido en particular por el PCFR, de que el socialismo, que había demostrado ser eficaz en la primera mitad del siglo XX, fracasó porque no se correspondía a las cambiadas condiciones del progreso científico-técnico ni al aumento de las libertades democráticas de la sociedad.
Defendemos la definición de Lenin de que el socialismo es el comunismo incompleto, el nivel más bajo del comunismo. El socialismo lleva inevitablemente en todos los aspectos la huella del orden social capitalista precedente, del que se origina el socialismo. Bajo el socialismo todo el mundo está objetivamente interesado en el crecimiento de la riqueza común, así como en aumentar su participación personal en esta riqueza.
Utilizando estas circunstancias, varios oportunistas en el movimiento comunista tratan de separar teóricamente el socialismo del comunismo, mientras construyen modelos del socialismo que incorporan la propiedad privada, el desempleo, el pluralismo político y económico. Sin embargo, no puede haber otro socialismo aparte del socialismo que es primera fase del comunismo. El auténtico comunismo debe poseer ciertas características comunes a cada fase (es obvio que el grado de su desarrollo será diferente), tanto para el período de transición (del capitalismo al comunismo) como para las dos fases del comunismo. Estas características comunes que evolucionan en el curso del movimiento hacia el comunismo completo son las siguientes: la propiedad social de la tierra y de todos los principales medios de producción y comercio, el desarrollo planificado de la economía popular y de otras esferas de la vida social, el empleo total de la población, la asistencia social para los niños, las personas mayores y las personas incapacitadas, la igualdad de condiciones para el desarrollo de las capacidades de todos los miembros de la sociedad (educación gratuita y accesible y asistencia sanitaria), el control de la producción y de la vida social mediante los soviets de trabajadores a todos los niveles.
El éxito de la transición hacia el comunismo completo depende del grado de organización y de combatividad de la lucha del proletariado y de sus aliados. La revolución socialista sólo es posible cuando la mayoría de los trabajadores organizados son conscientes de su necesidad y son capaces de incitar y llevar a la lucha a los círculos más amplios posibles de trabajadores. Las revoluciones no son obra de conspiradores, ni siquiera de partidos, sino de las masas bajo la dirección de la clase revolucionaria. El cambio revolucionario de un orden social está precedido por una revolución en las mentes de la vanguardia de la clase avanzada. El Partido Comunista tiene el deber de proveer a la clase obrera con ideología, darle perspectiva a la lucha, ahorrándoles pérdidas y decepciones innecesarias. La idea comunista se convierte en verdadera fuerza material cuando domina la mente de los trabajadores.
El socialismo surge del capitalismo y depende de las circunstancias reales en las que hace aparición. La lucha de clases no se detiene bajo el socialismo, sino que toma nuevas formas, continúa como lucha entre la producción proletaria y comunista y la privada de la pequeña burguesía. Una de las esencias del socialismo es el poder que ejerce la dictadura del proletariado y asegura la victoria de la tendencia comunista.
En el campo de la política, el socialismo, según Lenin, es la abolición de las clases. Con esto, se entiende el proceso hacia la destrucción de las diferencias entre las clases, entre la ciudad y el campo, entre trabajadores manuales e intelectuales. V.I. Lenin aclaró que "la abolición de las clases es una cuestión de una lucha de clases larga, difícil y dura que no desaparece después del derrocamiento del poder del capital, después de la destrucción del Estado capitalista, después del establecimiento de la dictadura proletaria (como se imaginan los filisteos del viejo socialismo y la vieja socialdemocracia), sino que de hecho cambia sus formas y se vuelve en muchos aspectos aún más amarga". [6]
¿Los líderes soviéticos y el partido cometieron errores en el curso de la construcción socialista? Sería la santidad política y la arrogancia, así como un enfoque no histórico, encontrar que es posible evitar todos los errores o decir que "nada debería haberse hecho de esta manera", cuando son personas las que tienen que caminar por primera vez por un camino desconocido, en condiciones que no son sólo poco claras, sino extremadamente difíciles, con una agresiva resistencia del viejo mundo burgués. Por supuesto, los errores eran inevitables y ocurrieron. Debemos estudiar nuestra experiencia histórica y llegar a las conclusiones necesarias. Nosotros diferenciamos entre los errores de lucha y los errores por deserción o voluntarismo. Nuestros antecesores, bolcheviques bajo la dirección de Lenin y Stalin, han atravesado dignamente su parte del camino. Los bolcheviques eran marxistas ortodoxos. Tanto en la teoría como en la práctica, no se apegaban a ningún dogma, sino que seguían los principios básicos de la lucha de clases. Esa es la razón por la que a pesar de los errores se mantuvo la dirección "hacia arriba y hacia adelante". El impulso que dieron al proceso duró durante bastante tiempo después de su propia muerte, y sin embargo, el movimiento comenzó a frenar.
Las conclusiones formuladas por Lenin han demostrado evidentemente su corrección en los últimos 100 años. Hoy en día podemos y debemos complementarlas con conclusiones análogas basadas en la experiencia de la posterior construcción del socialismo en la URSS. Se debe prestar especial atención a los errores cometidos, que llevaron a la derrota temporal del socialismo en la URSS y en los países de Europa del Este.
Lenin señaló que las lecciones más importantes de la Revolución de Octubre eran obligatorias para los marxistas revolucionarios de todos los países:
A. Presencia de partido proletario del nuevo tipo. La necesidad de luchar contra el oportunismo. Todos los comunistas recuerdan bien la expresión de Lenin de que "no puede haber movimiento revolucionario sin partido revolucionario". Los bolcheviques fueron capaces de llevar a los pueblos de Rusia la revolución no porque unieran a todas las fuerzas de oposición y se unieran a los mencheviques, sino porque pudieron derrotar a los mencheviques tanto en la teoría como en la práctica política. Lenin escribió: "Al superar tremendas dificultades, los bolcheviques apartaron a los mencheviques, el papel de los mencheviques como agentes burgueses dentro del movimiento obrero fue perfectamente comprendido después de 1905 por toda la burguesía, que los apoyó en su lucha contra los bolcheviques por todos los medios. Sin embargo, los bolcheviques nunca hubieran conseguido esto en caso de que no hubieran aplicado las tácticas correctas de combinación de actividades clandestinas con el uso obligatorio de "oportunidades legales". [7]
Lenin señaló que la historia del bolchevismo comenzó en 1903 (II Congreso del POSDR) y se preguntó cuáles eran las tendencias políticas contra las que los bolcheviques luchaban y en cuya lucha forjaron su doctrina. Su respuesta fue que había sido en primer lugar el oportunismo, en concreto el derechismo. Es la tendencia más peligrosa de todos los tiempos. Repitamos una vez más la definición de Lenin muy familiar a cualquier marxista formado: "la lucha con el imperialismo es una frase falsa, a menos que esté asociada con la lucha contra el oportunismo". [8]
La historia nos dice que el oportunismo puede afectar a más que una parte del movimiento comunista y comenzar a dominarlo en su mayoría, a veces sobre el movimiento al completo. El requisito de luchar contra el oportunismo se convirtió en la condición básica para unirse a la Comintern, este requisito sigue siendo la característica principal del partido proletario moderno.
B. Combinación de actividades legales y clandestinas. El trabajo dirigido a la preparación de la revolución, preparándose para la revolución bajo cualquier condición y en cada momento. Esta afirmación, aunque parece ser un rasgo tan básico de las tácticas de la lucha política, ha adquirido nueva importancia bajo las condiciones de la creciente reacción en todos los países, tanto para los partidos acostumbrados a una existencia legal, "civilizada", basada en prácticas parlamentarias, como para los izquierdistas radicales que refutan la participación en la política legal que está bajo el control total de las autoridades burguesas. V.I. Lenin enseñó que "los revolucionarios incapaces de combinar las actividades ilegales con todas las legales son muy malos revolucionarios". [9]
Hay otra cita de Lenin que sería muy útil para muchos de nuestros camaradas que no pueden ver la posibilidad de la repetición de la situación revolucionaria bajo las condiciones actuales de relativa prosperidad capitalista: "No es difícil ser revolucionario cuando la revolución ya ha comenzado, cuando todo tipo de personas se unen movidas por el impulso, porque está de moda o incluso debido a las oportunidades de carrera personal. Librarse de esos pseudo-revolucionarios después de la victoria le costará al proletariado mucho dolor severo y trabajo duro. Es mucho más difícil y mucho más valioso ser revolucionario cuando todavía no hay condiciones para una lucha directa, abierta, realmente a gran escala y realmente revolucionaria, en que hay que defender los intereses de la revolución (a través de la propaganda, la agitación, organización) con formas no revolucionarias y, a menudo, en instituciones puramente reaccionarias, en un entorno no revolucionario, entre las masas, incapaces de comprender la necesidad de un método de acción revolucionario". [10]
C. Comprensión dialéctica correcta de la cadena "líderes-partido-clase-masas". Continuación de la lucha de clases en condiciones de dictadura proletaria, disciplina estricta para todos, líderes proletarios incluidos. El partido revolucionario del proletariado es la forma más elevada de unificación de los proletarios, que no merecerá tal título hasta que no llegue a saber fusionar sus líderes con la clase y las masas de forma monolítica. Sobre la base de tal comprensión del partido, Lenin nos enseñó: "La dictadura del proletariado es una lucha obstinada que es a la vez sangrienta y puede no derramar sangre, violenta y pacífica, militar y económica, educativa y administrativa, que se llevará a cabo contra las fuerzas y tradiciones de la vieja sociedad. La fuerza del hábito de millones y decenas de millones es la fuerza más terrible. No es posible llevar a cabo semejante lucha sin un Partido de hierro forjado en la lucha, sin un partido que posea la confianza de todo lo que es honesto en la clase obrera, sin un partido que pueda seguir el estado de ánimo de las masas e influir en ellas. Es miles de veces más fácil derrotar a la gran burguesía centralizada que "derrotar" a millones de pequeños propietarios, que mientras realizan sus actividades cotidianas, invisibles, no detectadas y corruptas alcanzan los mismos objetivos que la burguesía desea, que restauran a la burguesía. Los que incluso debilitan parcialmente la disciplina del hierro, realmente ayudan a la burguesía contra el proletariado”. [11]
D. El carácter internacional de los soviets como forma de dictadura proletaria. Necesidad de luchar contra las variantes locales del menchevismo en sus condiciones locales. Los pasajes siguientes fueron escritos sobre este tema por Lenin: "Tanto la revolución de febrero como la de octubre de 1917 han conducido al desarrollo a gran escala de los soviets en el país, que fue seguido por su victoria en la ofensiva socialista proletaria. En menos de dos años se reveló el carácter internacional de los soviets, la extensión de esta forma de lucha y organización al movimiento obrero mundial, la tarea histórica de los soviets de convertirse en el sepulturero que suceda al parlamentarismo burgués, a la democracia burguesa en general.
Más que eso. La historia del movimiento obrero nos muestra ahora que en todos los países se tendrá que (y ya ha comenzado) superar la lucha espontánea, y se avanzará hacia la victoria del comunismo, luchando primero y principalmente contra el "menchevismo" del propio país, es decir, contra el oportunismo y el social-chovinismo y, de igual forma, contra el izquierdismo". [12]
"En cualquier caso, al realizar en todas partes básicamente tareas preparatorias similares antes de la victoria sobre la burguesía, el movimiento obrero en cada país vive este desarrollo de una forma propia. [13]
"Mientras que existan diferencias entre naciones y Estados -estas diferencias probablemente durarán hasta mucho tiempo después del establecimiento de la dictadura proletaria en todo el mundo- la uniformidad de las tácticas internacionales del movimiento obrero en todos los países requiere no olvidar la existencia de cierta diversidad, no la negación de las diferencias nacionales (algo que sería estúpido en el momento presente), siendo necesario que la aplicación de los principios básicos del comunismo (poder soviético y dictadura del proletariado)transformase correctamente las particularidades de esas bases, adaptándose a las diferencias nacionales y a las diferencias entre los Estados". [14]
La relevancia de esta idea ha sido probada muchas veces.
E. Necesidad de trabajar en todo tipo de organizaciones obreras, incluso en las reaccionarias, especialmente en los sindicatos.
Lenin enseñó que el trabajo comunista debe hacerse en todas partes donde haya condiciones para ello e incluso cuando tales condiciones casi no existan. Al hacerlo, "No hay duda de que los" líderes "del oportunismo utilizarán todos los trucos de la diplomacia burguesa, la ayuda de los gobiernos burgueses, sacerdotes, policías, tribunales para no permitir que los comunistas ingresen en los sindicatos, expulsarlos de allí, hacer su trabajo dentro de los sindicatos tan desagradable como sea posible, ofender, perseguirlos. Uno debe ser capaz de soportar todo esto, estar dispuesto a sacrificar cualquier cosa, incluso, si es necesario recurrir a todo tipo de trucos, métodos ilegales, esconder la verdad, para entrar en los sindicatos, para permanecer allí y para llevar el programa comunista por todos los medios". [15]
F. Aliados y compañeros de la clase obrera en revolución después de su victoria. Creemos que es muy importante comprender los pensamientos de Lenin sobre los aliados que son necesarios no sólo para realizar la revolución, sino que no son menos importantes en el curso de la construcción del socialismo.
"Hemos ganado ideológicamente a la vanguardia proletaria para nuestro lado. Es el punto principal. Sin esto, no es posible ni siquiera dar el primer paso hacia la victoria. Sin embargo, esto todavía está bastante lejos de la victoria. No es posible ganar con la vanguardia solo. No sería sólo una estupidez, sino también un crimen lanzar a la batalla a la vanguardia sola hasta que toda la clase, hasta que los sectores populares, comenzaran a apoyar a la vanguardia, o al menos adoptaran una actitud de benevolente neutralidad hacia ella y sean incapaces de apoyar a los enemigos de la vanguardia.”. [16]
"Después de la primera revolución socialista del proletariado, después del derrocamiento de la burguesía en un país, el proletariado en este país permanecerá mucho más débil que la burguesía, porque ésta tiene enormes lazos internacionales, y también por el resurgimiento espontáneo y constante del capitalismo y de la burguesía realizada por la pequeña burguesía del país que derrocó a la burguesía. Derrotar a un adversario más poderoso sólo es posible por medio de un esfuerzo extremo y por un trabajo obligatorio, cuidadoso, atento y paciente de todos y cada uno, para buscar la más pequeña "grieta" en las filas del enemigo, cualquier contradicción de intereses entre las burguesías de varios países, entre diferentes grupos dentro de países separados, así como por medio de la menor oportunidad de obtener un aliado, incluso si este aliado es temporal, inestable, débil, poco fiable, condicional. Aquella persona que no ha entendido esto, no entiende nada en el marxismo y en el socialismo científico en su conjunto. Aquella persona que no ha podido probar su capacidad para usar esta tesis en la práctica durante un período considerable de tiempo, todavía no ha aprendido cómo ayudar a la clase revolucionaria en su lucha por la liberación de toda la humanidad trabajadora de los explotadores. Lo dicho anteriormente es cierto tanto en lo que respecta al período antes de tomar el poder político por parte del proletariado, como durante el período posterior.”. [17]
G. Capacidad de utilizar tácticas de compromiso, inaceptabilidad de compromiso en el campo de la ideología. El pensamiento de Lenin también está dirigido a aquellos que les gustan las recetas y las decisiones ya hechas. "Pero componer tal receta o tal regla general ("¡no hay compromiso!") que sería aplicable bajo cualquier circunstancia significaría un absurdo. Uno debe usar su propia cabeza para poder resolverlo en cualquier caso particular. El sentido de una organización partidaria y de los dirigentes partidarios que merecen tal título, es la capacidad de adquirir los conocimientos necesarios, la experiencia necesaria, necesaria -más allá del conocimiento y la experiencia- para tomar una decisión rápida y correcta de complicadas cuestiones políticas, estos conocimientos se deben adquirir como resultado de un trabajo largo, resuelto, diverso y agotador de todos los representantes pensantes de la clase obrera.” [18]
Creemos que nadie entre los marxistas tiene dudas de que V.I. Lenin usó su propia cabeza y, aun así, él y otros bolcheviques cometieron errores tácticos, sin temer reconocer esos errores. La regla básica para el desarrollo de tácticas en condiciones concretas no es sólo "la necesidad incondicional de que la vanguardia proletaria, el partido comunista, recurra a acuerdos, a comprometerse con diversos grupos obreros, con diferentes partidos de trabajadores y pequeños propietarios", sino también el pensamiento de que "uno debe ser capaz de aplicar esta táctica con el propósito de aumentar el nivel de conciencia proletaria, el espíritu revolucionario y la capacidad de luchar y ganar, en lugar de disminuirlo". [19]
H. Necesidad y tácticas de uso del parlamento burgués para el desarrollo de la lucha de clases. El tema de la participación en los parlamentos burgueses parece estar estudiado, tanto teóricamente como en la práctica del movimiento comunista, mejor que otros. V.I. Lenin insistió en la necesidad de aprovechar las oportunidades del parlamento para el desarrollo de la lucha de clases: "hasta que no estés en posición de abolir el parlamento burgués, así como otras instituciones reaccionarias, estás obligado a trabajar dentro de ellos, sólo porque todavía hay allí trabajadores presentes que fueron engañados por los sacerdotes y por la reacción rural, de lo contrario corren el riesgo de convertirse en charlatanes". [20]
Lenin lo decía en condiciones de aversión de los proletarios avanzados hacia los parlamentos y parlamentarios burgueses: "... es difícil imaginar algo aún más mezquino, vil, más traicionero que la conducta de la inmensa mayoría de diputados socialistas y socialdemócratas en el curso de la guerra y después de ella". [21]
Los bolcheviques elaboraron tácticas para el trabajo comunista en el parlamento, en las campañas electorales y sobre el uso de los escaños de diputados para el desarrollo de la lucha de clases: "El significado de la existencia de comunistas miembros de la III Internacional a nivel mundial es alcanzar una completa sustitución de todas las viejas actividades parlamentarias socialistas, tradeunionistas y sindicalistas, para convertirlas en nuevas, comunistas". [22]
"Los comunistas de Europa occidental y de América deberían aprender a crear un parlamentarismo inusual, no oportunista, no de carrera, de modo que el partido de los comunistas pueda difundir sus consignas, de modo que los verdaderos proletarios, con la ayuda de los sectores no organizados pobres y oprimidos, puedan repartir folletos, visitar los pisos de los trabajadores, visitar las cabañas de los proletarios rurales y de los campesinos de barrios de segunda (en Europa hay afortunadamente mucho menos barrios de este tipo que en Rusia, y en Inglaterra - aún menos que eso), visitar los bares de clase baja, entrar en los sindicatos obreros, en las asociaciones, participar en las reuniones espontáneas, donde deben hablar a la gente en una manera no científica (y no con el uso de expresiones exactamente parlamentarias). No se trata de correr a sentarse en una poltrona parlamentaria, sino de incitar pensamientos, atraer a las masas, revelar las declaraciones contradictorias de la burguesía, usar el aparato creado por la burguesía, sus elecciones, sus llamamientos dirigidos a la nación, para hacer que la gente se familiarice con el bolchevismo, como nunca lo han podido hacer (bajo la dominación de la burguesía) fuera de las campañas electorales (a excepción, por supuesto, de grandes huelgas, cuando nuestro aparato de agitación popular masiva funcionó aún más intensamente).” [23]
Debemos reconocer que muchos partidos en Europa Occidental y otros países han sufrido de cretinismo parlamentario y han hecho todo tipo de promesas de mejorar la vida de los ciudadanos con el objetivo de ganar las elecciones por parte de algunas fuerzas de izquierda. Consideraremos más adelante esta cuestión, ya que ahora debemos mencionar que Lenin expresó su opinión con respecto a este tema con toda determinación: "sólo los sinvergüenzas y los tontos pueden creer que el proletariado debe primero ganar la mayoría en el curso de elecciones llevadas a cabo en condiciones de opresión burguesa, la opresión de la esclavitud asalariada, para ganar el poder político después. Esta es una manifestación extrema de la locura y la hipocresía, esto es el cambiar la lucha de clases y la revolución por votar bajo el viejo orden, bajo el poder de la antiguo régimen.” [24]
El análisis de los errores anteriores fue llevado a cabo por V.I. Lenin ya en 1920. Después de su muerte, la URSS, bajo la dirección del PCUS, atravesó un largo proceso difícil de logros y victorias. El fascismo fue derrotado, el país alcanzó la segunda posición en la lista de países más industrializados, un ciudadano soviético fue el primer en alcanzar el espacio. Sin embargo, se cometieron bastantes errores, sobre todo en lo que respecta a los esfuerzos para luchar contra el oportunismo y el revisionismo, que más tarde se manifestó con tristeza en la derrota temporal del socialismo y la destrucción de la URSS. Ahora es nuestra tarea analizar estos errores y hacer las conclusiones necesarias para el futuro de nuestra lucha, teniendo en cuenta las orientaciones de Lenin: "Los comunistas deben saber que en cualquier caso el futuro les pertenece, por eso podemos (y debemos) combinar la pasión más alta de la lucha revolucionaria y el análisis más frío y sobrio de la naturaleza salvaje y sangrienta de la burguesía." [25]
Se han expresado una serie de opiniones diferentes en cuanto a las causas de la derrota del socialismo en la URSS. Desde luego, tenemos en cuenta las opiniones de los partidarios del socialismo, pero también refutamos las opiniones de sus adversarios, que tratan de caracterizar como utópico el comunismo como posibilidad para el desarrollo de la humanidad, punto de vista que fue desmentido por el Gran Octubre mismo, así como la experiencia del desarrollo de la URSS.
Hay una versión muy popular que ve en las traiciones a la causa del socialismo por parte de los altos funcionarios del Partido y del Estado como una de las razones principales de nuestra derrota. Nombres como el de Gorbachov, Yeltsyn, Yakovlev y muchos de sus colegas del Comité Central del PCUS y del gobierno son habituales en la lista. Las especulaciones sobre la intervención occidental también son populares. Ejemplos que confirman esta hipótesis son desde el mítico "Plan Dulles", hasta versiones que suponen el reclutamiento de los altos funcionarios por los servicios especiales occidentales, convirtiéndolos así en sus herramientas de influencia. Se mencionan billones de dólares gastados por Occidente para la lucha contra la URSS y que dicho gasto dio resultado. Algunas variantes de estas versiones no sólo son bastante interesantes sino que reflejan hechos reales. Sin embargo, nuestro punto de vista materialista y marxista nos lleva a determinar que las principales razones de la derrota temporal del socialismo en la URSS, en la lucha de clases contra las fuerzas anti-socialistas para convertir el socialismo en comunismo completo, fueron internas.
Podemos responder muy brevemente a la pregunta "¿cuáles son las razones de la derrota del poder soviético y la URSS?" con dos motivos: el poder dejó de ser esencialmente el soviético, y el Partido dejó de ser realmente comunista.