Estimado lector:
Tras un cierto período desde el último número, ya tienes en tus manos el 13 número de la Revista Comunista Internacional. Estamos en condiciones de reanudar nuestra actividad tras una necesaria recomposición de la revista y la resolución de ciertos asuntos que han surgido tras el estallido de la guerra imperialista en Ucrania, con la intensificación de los antagonismos, la intervención de EE.UU-OTAN-UE en dicha región y la intervención militar inaceptable de Rusia el 24 de febrero de 2022. Esto ha sido el motivo para la intensificación del diálogo y del debate político en las filas del movimiento comunista internacional y en las filas de nuestra revista. Así, se consideró necesario para el buen funcionamiento y la continuación de este esfuerzo proceder a enriquecer aún más la Declaración Fundacional de la revista, en la que se basa la “Revista Comunista Internacional”. Tras las consultas necesarias, la Declaración Fundacional se actualizó a finales del año pasado con nuevos elementos, tomando en cuenta los desarrollos internacionales actuales, y es la siguiente:
“La Revista expresará una posición ideológico-política concreta y clara en defensa de los principios del marxismo-leninismo, la necesidad de la revolución socialista y de la construcción de la sociedad comunista. El marco de esta revista incluye los siguientes principios:
- Su trabajo debe tener una referencia estricta al marxismo-leninismo y al internacionalismo proletario.
- Aceptación del papel dirigente de la clase obrera en el proceso revolucionario.
- Defensa de los principios leninistas para el partido.
- Lucha contra las organizaciones imperialistas internacionales y regionales, es decir la OTAN, la Unión Europea, el FMI, etc, así como contra las guerras imperialistas, como la que estalló en Ucrania en 2022 entre EE.UU-OTAN-UE por un lado y la Rusia capitalista por el otro, por el control de los mercados, las materias primas y las redes de transporte del país. Nos negamos a apoyar cualquier de estos bandos en este u otro conflicto y guerra similar, sin disminuiir en absoluto nuestra determinación de luchar contra el imperialismo de EE.UU y la OTAN. Nuestros partidos consideran que el imperialismo no se limita al ejercicio de una política exterior agresiva, que se trata de la fase última y mas reaccionaria del capitalismo dominado por los monopolios.
- Abordar de manera positiva, sin excluir la crítica, las experiencias históricas del movimiento comunista internacional, la Comuna de París, la Revolución de Octubre, la Tercera Internacional y la experiencia del socialismo de la URSS y los demás países. Subrayamos que el socialismo tiene principios y leyes científicas: el poder obrero, la socialización de los medios de producción y la planificación científica central. El Partido Comunista, cada vez en las circunstancias específicas, tiene la responsabilidad de educar y equipar a la clase obrera para superar las dificultades, los retrasos o retrocesos temporales en la construcción de la nueva sociedad, tomando las medidas necesarias para consolidar y extender las relaciones de producción socialistas. En esta base, se rechazan las posiciones de que se puede construir el socialismo con “mercado”, manteniendo las empresas y los mecanismos capitalistas, manteniendo el trabajo asalariado por los propietarios de medios de producción, de la tierra, el tratamiento de la fuerza de trabajo como mercancía y la explotación del trabajo asalariado por el capital.
- Lucha por el socialismo que es la única alternativa al capitalismo de manera revolucionaria.
- Rechazo de la participación en gobiernos burgueses, la participación en asociaciones y alianzas con partidos burgueses. Defendemos la independencia política e ideológica de la clase obrera.
- Lucha contra las tendencias que existen en el movimiento de la clase obrera como la socialdemocracia, todo tipo de oportunismo, reformismo, nacionalismo, cosmopolitismo y liberalismo.
- Lucha contra el fascismo y las causas que lo generan, contra el racismo y la xenofobia del lado de los refugiados y los inmigrantes desarraigados por las guerras imperialistas y la pobreza que provoca el sistema capitalista. Rechazamos el falso “antifascismo” y los diversos “frentes antifascistas”, que muchas fuerzas políticas burguesas y oportunistas utilizan para atrapar a fuerzas obreras y populares en la gestión burguesa, separando el fascismo del sistema capitalista que lo genera y lo utiliza cuando lo necesita.”