Editorial


Estimado lector:

Tras abordar en los números anteriores distintas materias de importancia trascendental para el movimiento comunista y obrero internacional, como la crisis capitalista, la construcción del socialismo o el papel histórico de la clase obrera, presentamos ahora un nuevo ejemplar de la Revista Comunista Internacional dedicado a la lucha contra el oportunismo contemporáneo.

El desarrollo de la crisis capitalista ha puesto nuevamente en evidencia el papel del oportunismo, fenómeno político – ideológico asentado en unas bases materiales concretas, la formación de la aristocracia obrera, que ha cobrado una dimensión internacional. Ante el material explosivo que acumula a diario el capitalismo, las fuerzas oportunistas juegan el papel de válvulas de escape de la tensión social, actuando como agentes de la burguesía en el movimiento obrero y popular para desviarlo del camino revolucionario; y, con ello, prestar un impagable servicio a las clases dominantes.

La burguesía y sus portavoces oportunistas, como en otros momentos de la historia, ejercen hoy una dura presión para que los Partidos Comunistas que se mantienen firmes en el marxismo – leninismo abandonen el objetivo estratégico de derrocar el poder de los monopolios y construir el socialismo – comunismo.

En los artículos que se recogen el presente volumen se analiza la experiencia de distintos partidos en su lucha contra el revisionismo y el oportunismo en sus respectivos países, destacando por su relevancia histórica y su relación directa con el triunfo contrarrevolucionario la experiencia de los partidos en el poder durante un determinado período, especialmente en la Unión Soviética.

Se analizan también distintas vías de presión empleadas por el oportunismo contemporáneo contra las fuerzas marxistas – leninistas. Entre ellas destaca el esfuerzo realizado para que los Partidos Comunistas abandonen las tareas que se derivan de su objetivo revolucionario y se diluyan en frentes amplios interclasistas bajo la demagógica consigna de la “unidad de la izquierda”. Con la misma intensidad, se presiona a algunos Partidos para que se comprometan en la gestión gubernamental del capitalismo y abandonen la línea de ruptura y derrocamiento revolucionario, obviando las desastrosas consecuencias que tales compromisos han acarreado para movimiento comunista a lo largo del siglo XX.

En otros trabajos se abordan críticamente, con la valentía que exige el momento histórico, algunas peligrosas desviaciones que van tomando cuerpo en la línea política de algunos partidos que forman parte del movimiento comunista internacional. Destaca al respecto la crítica a la teoría del orden internacional multipolar y a las posiciones que claudican ante las uniones imperialistas, tal y como sucede con el Partido de la Izquierda Europea, que trabaja para la mutación socialdemócrata de los Partidos Comunistas europeos, y trata de extender las posiciones oportunistas a escala internacional, por todos los medios a su alcance.

Y es que, como se anunció en el primer número de la REVISTA COMUNISTA INTERNACIONAL, la reorganización teórica e ideológica del movimiento comunista no puede llevarse a cabo sin una firme confrontación contra las corrientes idealistas que actúan en el seno del movimiento obrero y contra todo tipo de oportunismo.

Vivimos en la época histórica de la transición del capitalismo al socialismo, inaugurada por la Gran Revolución de Octubre de 1917, en la era de las revoluciones proletarias, en la que cada Partido Comunista debe definir su estrategia para la toma del poder, con independencia de la correlación de fuerzas adversa que pueda existir en un momento dado. Como demostró Lenin, y confirmó la historia del Partido Bolchevique, para que la revolución sea posible esnecesario que las posiciones revolucionarias se hagan mayoritarias en el seno de la clase obrera, es necesario desenmascarar a las fuerzas oportunistas y derrotar ideológicamente sus posiciones políticas de integración en el capitalismo.

Este cuarto número de la REVISTA COMUNISTA INTERNACIONAL pretende ser un instrumento útil en manos de la militancia de las organizacionescomunistas que en todos los países se enfrentan al fenómeno oportunista, una herramienta de combate que haga avanzar las posiciones marxistas – leninistas en el movimiento obrero y comunista internacional.