Es difícil comparar al CAME con la actual UE porque pertenecen a distintas épocas y por la diferente naturaleza de clase de los Estados que participaron y participan en estas uniones específicas.
Sin embargo, no es tan complicado encontrar algunas de las principales diferencias.
1. Hungría fue uno de los miembros fundadores del CAME, jugando más tarde un importante papel en el desarrollo de dicha organización. Hungría fue admitida en la UE tras 13 años de negociaciones, aceptando y adoptando las normas de la UE y, en realidad, tiene poca o ninguna influencia en los procesos dominantes de la UE.
2. Hungría era uno de los estados más fuertes dentro del CAME; hoy es uno de los miembros más pobres de la UE.
3. Entre 1949 y 1990 Hungría consiguió superar algunos de sus retrasos históricos en relación a los países de Europa Occidental. Los 13 años de negociación con la UE redujeron a cenizas la economía húngara, arruinaron la agricultura y comprometieron a buena parte del sistema bancario y de la industria nacional. Durante los 11 años como miembro de la UE, la brecha entre el desarrollo y en nivel de vida de Hungría en relación a los de la UE no sólo no ha disminuido, sino que en ocasiones se ha hecho aún mayor.
4. El CAME estaba basado en el respeto a la soberanía nacional. No existían instituciones supranacionales. En la UE, los Estados-nación ceden parte de su soberanía a las instituciones supranacionales, comunes, de la UE, que toman decisiones de obligado cumplimiento para todos sus Estados miembro.
No existía un rublo común en el CAME. Sin embargo existe el Euro común en la UE. El CAME no estandarizaba el tamaño de los pepinos, mientras en la UE esas regulaciones burocráticas son habituales.
5. El CAME era un organismo de integración económica. La cooperación nunca cubria aspectos políticos ni militares. La UE comenzó como un sistema de integración económica, pero ahora se está convirtiendo en una organización política que incluso está desarrollando su integración militar.
6. En el CAME, donde funcionaba la economía planificada basada en la propiedad colectiva de los medios de producción, había cooperación y especialización racionalizadas. Cada país producía aquello para lo que estaba más capacitado. Hungría se especializó en la producción de alimentos, autobuses, instrumentos de medición, medicamentos y otros artículos. Suministros, energía y bienes de industria pesada eran adquiridos a otros países del CAME especializados en ellos.
En la UE existe una economía de mercado basada en la propiedad privada. La división natural del trabajo es secundaria, siendo lo más importante lo que conviene a los grupos capitalistas más fuertes.
Por ejemplo, la UE entrega grandes cantidades de dinero a Hungría. Alemania, Francia y algunos de los países más fuertes proporcionan ese dinero que procede de los impuestos que sus empresas aportan al presupuesto, pero una buena parte de de los beneficios de esas empresas procede de los bienes que éstas venden en los países del Este de Europa o de los beneficios extra que obtienen esa compañías operando sobre el terreno.
El dinero procedente de la UE no sirve al desarrollo general de Hungría, sino que prepara el terreno para el avance de grupos capitalistas alemanes y de otros países extranjeros. Por ejemplo, la UE ayudó en la construcción de autopistas en Hungría para utilizarlas como vías de acceso a los Balcanes, a Ucrania y a Rusia. Fomentan la formación profesional porque las empresas necesitan trabajadores más cualificados.
7. En el CAME la Unión Soviética era con mucho el país más grande de la organización. Su papel de liderazgo prevalecía, pero esto no significaba que los intereses de la economía húngara estuvieran supeditados a los intereses soviéticos. Las compañías soviéticas no eran propietarias de empresas húngaras y el gobierno soviético no intervenía en las decisiones del gobierno húngaro.
Los intereses del capital alemán y francés son decisivos en la UE. Fueron ellos quienes abolieron la producción de azúcar de Hungría para hacer sitio en el mercado a la producción de azúcar alemana. Mutilaron la agricultura húngara para que ésta no pudiera competir en los nuevos mercados con la agricultura alemana, francesa, española e italiana. La presencia del capital alemán en la economía húngara es muy fuerte. Una gran parte de las exportaciones húngaras están en manos de compañías alemanas. Hungría es económicamente dependiente de Alemania.
Todo esto demuestra que la UE se basa en la operatividad de las leyes de la economía capitalista. La tendencia creciente a la concentración y centralización de la producción agrícola, una tendencia general en el capitalismo, se refuerza por medio de las políticas de la UE. Debido al desarrollo capitalista desigual, las condiciones económicas para la reproducción del capital son diferentes en los distintos países y, a menudo, mejores en los países capitalistas más fuertes y más desarrollados, como Alemania. De este modo, objetivamente, el capital, que busca la mayor tasa de beneficio, transfiere sus actividades de un país a otro.
8.- El CAME, contrariamente a lo que está de moda decir en nuestros días, era una organización para el desarrollo que encontró las más óptimas condiciones de cooperación adaptadas a cada momento.
La cooperación, al principio limitada principalmente al campo del comercio, fue gradualmente llevando a sus Estados miembro a una asociación estratégica en los sectores básicos de la economía. En el periodo final del CAME se llevaron a cabo varios iniciativas para modernizar las estructuras organizativas, para utilizar elementos de la economía de mercado en el ámbito comercial y para dar prioridad al contacto directo entre empresas de los países miembros.
El papel conceptual en la integración de los países del CAME lo jugaron documentos programáticos como Los Principios Básicos de la División Internacional Socialista del Trabajo (1962), Programa Ampliado para una mayor Extensión y Mejora de la Cooperación y para un Mayor Desarrollo de la Integración Económica Socialista (1972), y Programa Ampliado para el Progreso Científico y Tecnológico hasta el año 2000. Las condiciones de cooperación mutuamente beneficiosas contribuyeron al crecimiento y el desarrollo económico de Vietnam, Cuba y Mongolia, que se unieron al CAME como socios igualitarios. Es por esto por lo que la experiencia del CAME – y no la nostalgia por el pasado – proporciona verdaderas lecciones históricas que contribuyen a la comprensión de los múltiples desafíos del mundo moderno.
Los principios básicos incluían la combinación de la especialización internacional en el área de producción y el amplio desarrollo de la economía de los cada país socialista miembro. El desarrollo del sector agrícola estaba orientado a satisfacer el mayor nivel posible de demanda nacional de alimentos, suministros y materias primas para la industria. La desigual provisión de tierras de cultivo y las diferencias climáticas y de tipos de suelos exigían un mayor desarrollo en el intercambio de productos agrícolas.
La coordinación de planes y la cooperación en el terreno de la producción de los países socialistas también debía ser aplicada en lo relativo a fabricación de maquinaria para la agricultura, en la producción de productos químicos aplicados a esta actividad, en la expansión en el intercambio de semillas y en un uso integrado de los recursos hídricos para el riego. Los principios básicos incluían el intercambio de experiencias y conocimientos técnicos y científicos, la investigación y el trabajo de desarrollo en común, etc. La división internacional del trabajo era la base del intercambio equitativo entre los países socialistas, y debía contribuir a superar diferencias históricas en cuanto a niveles de desarrollo económico de los países; en especial las diferencias en la eficiencia de la producción agrícola, la productividad laboral, etc.
9. Lenin subrayó que la mayor influencia que ejerce la victoria del socialismo sobre el curso de la historia se logra a través del exitoso desarrollo de la sociedad socialista y en especial de su economía.